
Esta obra describe la suerte que corrió Laocoonte, un sumo sacerdote de Troya, cuando fue castigado por la Diosa Atenea por desconfiar de los griegos (Para más información del mito léase los Mitos Griegos de Robert Graves u Virgilio. La Eneida).

El horror de la historia se recrea magistralmente mediante el uso de expresiones y gestos dramáticos, como la agonía en el rostro del sacerdote. Es la clase de pose que cualquiera esperaría ver sobre el escenario.La elevada posición del sacerdote queda patente por su gran tamaño, en comparación con la de sus dos desafortunados hijos, cuya corta estatura intensifica la tragedia: nada pueden hacer contra las serpientes o los dioses todopoderosos.

Se produjo un gran revuelo tras el hallazgo accidental de Laocoonte y sus hijos en 1506. La estatua que había permanecido enterrada durante siglos,quedó al descubierto por error durante la excavación de un pozo. El descubrimiento tuvo una profunda repercusión sobre la escultura renacentista, especialmente sobre los trabajos de Miguel Ángel, a quien dicen que sorprendió el dramático efecto de su realismo, venas, músculos en tensión…

Incorporo este clip posterior, espero sea de su agrado.
Vídeo: C.R. Ipiéns.
Música: Sarah Brightman – Lascia Chio Pianga – Serge Marshennikov