
Una breve reflexión sobre la decadencia de los teatros y del teatro como género.

Sería imprescindible que el mundo de la creación teatral, se hiciera algunas preguntas sobre su producción en la actualidad, sobre el grado de acercamiento del teatro que se realiza al público y a la realidad social que vive.
Al margen de los abusivos impuestos (intolerables) de este desgobierno, no quiero dejar de hacer algo de autocrítica: ¿Qué teatro producimos?.¿Puede suceder que sea caro y aburrido frente a otras propuestas de ocio y cultura?.
Y, por supuesto a las autoridades recordarles la triple obligación de: a) El de promover su actividad, b) El de conservar aquellos de sus frutos cuya utilidad ha quedado patente y c) El de garantizar a los ciudadanos el efectivo disfrute del mismo.
En este clip presento una colección de imágenes de teatros abandonados y otros rutilantes. La música que he puesto es «Cavellería rusticana» de Pietro Mascagni. Espero sea de su agrado.
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