
Este árbol solitario en la cima, rodeado de bruma, quiere ser un símbolo de resistencia serena: se alza sin aspavientos, sin reclamar nada, simplemente existiendo con firmeza en medio de un mundo que lo envuelve de misterio y soledad. La niebla lo acaricia como si lo protegiera, y al mismo tiempo lo aísla. Esa tensión entre fragilidad y fuerza, entre vacío y presencia, le otorga una belleza poderosa.
-Haiku-
carlos ipiens
Bruma callada,
el árbol se sostiene,
faro en la nada.