En “Los árboles” la técnica acuarelística se despliega en un estilo loose, donde la precisión cede espacio a la sugerencia y la atmósfera. Los contornos se desdibujan en favor de manchas líquidas que evocan la densidad del bosque sin describirlo por completo. La paleta oscura, con verdes profundos y matices azulados, refuerza la sensación de misterio, mientras que las salpicaduras blancas añaden dinamismo y evocan rocío o luz filtrada. La obra no busca narrar, sino despertar la emoción de estar entre árboles, rodeado de silencio y sombra.
Sombras y musgo,
Haiku carlos ipiens
la luz entre los troncos
guarda secretos.
