
Aunque la concienzuda ciencia nos asegura que somos polvo cósmico, polvo de estrellas, yo me nací de mi madre… como de un Mar.
C.R. Ipiéns.

El Mar cuando se hacía de sí mismo y se embebía…, se prodigaba en instantes de cristal.
C.R. Ipiéns.
Os dejo con el MAR…yo sigo en cubierta, es la hora del café o del chocolate caliente entre abrazos azules…